Una madre (o el padre, cuando opina sobre el mismo) busca el destete respetuoso cuando quiere que su hijo o su hija deje de mamar de la manera menos traumática posible para ambos: madre e hijo/a. El destete más respetuoso es el que inicia el propio lactante. Según los estudios de la antropóloga Katherine A. Dettwyler (1999):

En las sociedades donde los niños pueden amamantar «todo el tiempo que quieran», generalmente se destetan, sin lloros ni traumas emocionales, entre los 3 y 4 años de edad.

Pero por distintos motivos, muchas veces es la madre la que debe iniciar ese destete. El lactante es probable que no entienda qué pasa y es aquí donde surgen los problemas. Pero veamos qué podemos hacer.

Tipos de destete según el proceso

El destete se puede realizar de dos maneras según el tiempo que lleve el proceso:

  • Destete repentino: es el que se produce en un lapso de tiempo muy corto, normalmente en un día. La madre deja de ofrecer de repente el pecho a su hijo/a. Es el tipo de destete más traumático tanto para la madre como para el hijo, al que se le niega de repente su principal fuente de consuelo y seguridad. Además, los niveles de prolactina caen drásticamente. La prolactina es una hormona que no solo estimula la producción de leche, sino que también proporciona relajación y tranquilidad. Esto puede provocar cambios de humor en la madre e incluso depresión. Existen muy pocos motivos justificados por los que el destete se tenga que llevar a cabo de repente.
  • Destete gradual: es un destete paulatino a lo largo del tiempo. Este periodo de tiempo puede variar según distintos factores. Permite sustituir la lactancia poco a poco por otros tipos de afecto y nutrición necesarios para tu hijo o hija. El destete gradual también provoca un cambio en la composición en la leche materna: aumenta la concentración de ciertos elementos necesarios como proteínas y hierro (Garza y cols., 1983) y los niveles de inmunidad aumentan y, por lo tanto, le brinda a su hijo una última protección adicional contra las infecciones (Goldman y cols., 1983).

Tipos de destete según la cantidad de tiempo

El destete también puede ser de varias maneras según la cantidad de tiempo que se ofrece el pecho durante el día.

  • Destete total: la madre deja de ofrecer el pecho al hijo o a la hija de manera definitiva.
  • Destete parcial: la madre continua ofreciendo el pecho al hijo pero solo durante un momento determinado del día.
  • Destete nocturno: es el más demandado entre las madres. Es un destete parcial donde se persigue que el hijo/a no mame durante la noche.
  • Destete diurno: es un destete parcial donde el hijo deja de mamar durante el día. Normalmente, este es más fácil de llevar a cabo que el destete nocturno.

Tipos de destete según su origen

Según el porqué del destete, podemos distinguir el destete por:

  • Destete forzoso: es un destete obligatorio donde no existe otra opción. Puede deberse a causas laborales (una separación de varias semanas, por ejemplo), médicas (tratamiento oncológico, por ejemplo), etc.
  • Destete guiado por el hijo o la hija: es un destete donde el propio lactante va abandonando la necesidad de mamar. Puede deberse por el propio desarrollo, a causas sociales (el lactante sienta que su entorno no ve bien que continue mamando, sobre todo en niños mayores de 3 años) o a percepciones del lactante, si ve que la madre siente dolor o molestia cuando mama.
  • Destete guiado por la madre: es el que tratamos en este artículo. La madre decide que quiere dar por finalizada la lactancia con su hijo.
  • Destete debido a presiones, falta de apoyo o desinformación: aunque es la madre en última instancia quien lleva a cabo el proceso, la motivación para ello es externa y normalmente desagradable para ella y, por ende, para su hijo/a.

Consejos útiles para un destete respetuoso

Si queremos un destete respetuoso debemos tener en cuenta diferentes aspectos (debajo del siguiente gráfico, continua la explicación):

Destete con respeto. Infografía.
  • Tiempo: un destete puede durar meses tranquilamente. Cuanto más alargues el destete, más fácil será que tu hijo pueda ir sustituyendo el pecho por otro tipo de afecto. También podrá ir acostumbrándose a la ausencia del pecho.
  • Edad: la edad recomendable para iniciar un destete es a partir de los 18 meses, cuando el bebé ya entiende el ‘no’ y le resulta más fácil esperar.
  • Retrocesos: ten en cuenta que durante el destete, habrá veces que tu hija o tu hijo parezca que da un paso hacia adelante y dos pasos hacia atrás. Es normal y debes contar con ello.
  • Compensa con más atención y mimos: el pecho se ha convertido en la fuente de seguridad y consuelo de tu hijo. Compensa durante el día con más cariño y atención durante el día. Pon en práctica toda tu empatía y muéstrate sensible a lo que necesita durante el destete respetuoso.
  • ¿No ofrecer, no negar?: el mantra «no ofrecer, no negar» para conseguir el destete se repite como si funcionara. Es cierto que no ofrecer el pecho va a ayudar en ese destete. Pero seguramente te vaya a tocar negar. La mayor parte de las veces serán negativas indirectas, donde te tocará poner en práctica tus mejores habilidades para distraerle y que se olvide durante un rato más del pecho. Por la noche, es más complicado: tu hija o tu hijo estará adormilado, no será plenamente consciente y, por lo tanto, no atenderá a razones. Solo buscará el pecho para volver a tranquilizarse y conciliar el sueño. En este caso, cógele, abrázale y consuélale hasta que se vuelva a dormir.
  • Cambia de rutinas: evita sentarte donde le suelas dar el pecho y evita que te vea le pecho o te vea desnuda durante el tiempo que dure el destete. Cuando se haya hecho daño, consuélale de manera alternativa al pecho. Si solías utilizar el chupete para ello, aquí tienes 5 trucos útiles para quitar el chupete.
  • Escoger los momentos: seguro que tenéis ciertos momentos fijos durante el día en el que amamantas: después de levantarse, en la hora de la siesta, al salir del baño… Pídele que elija dos momentos en los que quiera tomar el pecho. Si no tiene capacidad aún para comprender, elige tú por él o por ella y anticípaselo.
  • Acorta las tomas: para ello, debes anticiparle lo que harás, decirle que solo le vas a dar tetita durante un tiempo. Si bien, tu hijo probablemente aún no sepa de minutos ni segundos, así que puedes utilizar algo que sí entienda: «te voy a dar tetita pero cuando termine de cantar esta canción, sueltas». O «cuando haya contado hasta diez, sueltas la teti». O cualquier otra que se te ocurra que pueda servirle.
  • Anticipa y explica: dile previamente qué va a pasar. Para que lo entienda mejor, puedes utilizar cuentos sobre el destete. También puedes hacer un pequeño teatrillo con sus muñecos o peluches, donde explicarás cómo será y lo que sentirá tu hijo o tu hija.
  • Fiesta de despedida: haz una pequeña despedida de la teta. Puede ser soltando unos globos y después merendando algo rico. Leyendo o contando un cuento sobre la teta que se va. Expresa ahí todos los sentimientos posibles: los de tu hijo o tu hija y los tuyos. Porque probablemente tú también pases un duelo, sea más grande o más pequeño.
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Destete nocturno

Para iniciar el destete nocturno, puedes seguir dándole pecho para conciliar el sueño. No obstante, puedes esperar a que esté muy cansado para evitar ese momento y/o sustituirlo por un masaje suave y cantar en un ambiente con poca luz.

Explícale y anticipa con cuentos y muñecos qué pasará esa noche: la tetita de mamá estará cansada y necesitará dormir. Así que no podrás tomar tetita esta noche.

Como decía antes, lo más probable es que se despierte y llore. Abrázale. Puede que las primeras noches el lloro sea tan fuerte, que sientas la necesidad de darle el pecho de nuevo: dáselo entonces. Simplemente intenta no darle tantas veces por la noche, que vuelva a conciliar el sueño con un masaje o un abrazo.

Aprovecha las vacaciones: un destete nocturno suele ser duro. Destete respetuoso no suele ser equivalente a destete fácil. Así que es mejor que al día siguiente no tengáis que trabajar fuera de casa nadie de la familia.

Asegúrate de que mama lo suficiente durante el día. Y sé sensible y comprensiva con tu hijo o tu hija durante el día: probablemente lo manifieste de alguna manera. Al fin y al cabo, por la noche está aprendiendo a dormir y volver a calmarse con la ausencia de tu pecho.

Qué no hacer durante un destete respetuoso

El destete respetuoso puede ser duro. Pero eso no significa que tengamos que utilizar herramientas que son irrespetuosas para nuestro hijo a costa de mantener un menor estrés emocional en el adulto. Por eso no es recomendable:

  • Echar picante en el pezón, tapar los pezones. No queremos que el pecho se convierta en una experiencia desagradable para nuestro hijo. Nos gustaría que guardara un buen recuerdo, ¿verdad? Entonces recurrir a estos trucos no es buena idea.
  • Mostrar el pecho como algo negativo. Argumentos como «ya eres muy mayor para tomar teta» muestran que lo que ha hecho hasta ahora está mal. Sé sincera, no es que sea mayor para tomar teta, es que necesitas ese destete por diferentes motivos (cansancio, rechazo del pecho mientras mama, etc.).
  • Castigar o premiar. El pecho no debe ser una moneda de cambio para potenciar un comportamiento determinado. Si nunca lo usaste así, ¿por qué hacerlo ahora?
  • No validar sus sentimientos (ni los tuyos). Es normal que tu hijo se sienta triste o se enfade. Decir «no pasa nada» no lo arregla. Explícale que está triste o enfadado porque no tiene su tetita, que le comprendes.

Conclusiones

En ocasiones el destete respetuoso es un proceso sin demasiados percances. Sin embargo, lo habitual es un destete complicado cuando lo iniciamos antes de los 3 años de edad. El consejo principal es el respeto, tanto por tu hijo como por ti misma y la paciencia. Recuerda que el proceso tiene final, intenta no tener prisa, aunque no siempre es posible. Para cualquier otra consulta, ya sabes que puedes contactar conmigo aquí.

Referencias

Alba Lactancia Materna.

Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.

Bonyata, K., IBCLC.

Dettwyler, K. (1999). A Natural Age of Weaning.

Garza, C., Johnson, C.A., Smith, E. et al.: Changes in nutrient composition of human milk during gradual weaning. Am J Clin Nutr 1983; 37:61

Goldman, A.S., Goldblum, R.M.: Inmunologic components in human milk during weaning. Acta Paedatr Scand 1983; 72:133

FEDALMA: Federación Española de Asociaciones Prolactancia Materna.

Imágenes: StockSnap en Pixabay, Nikola Radojcic en Unsplash

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