El binomio frenillo y lactancia parece ser el culpable del abandono de la lactancia materna en muchos casos. Parece que la frenectomía (cortar el frenillo lingual) es la solución en la mayoría de los casos. En último término, puede ser así. Pero ¿qué complicaciones pueden darse? ¿Existen alternativas? En este artículo hablamos del frenillo lingual, también llamado anquiloglosia, porque el frenillo labial da para otro artículo en sí. Veamos a fondo lo referente a la anquiloglosia y la lactancia.

Tipos de frenillos linguales

No voy a detenerme mucho en este apartado puesto que existen miles de páginas en internet al respecto. Visualmente, podemos encontrar esta clasificación según la posición del frenillo en la lengua:

Pero esto no es suficiente para diagnosticar si el frenillo lingual va a influir en la eficacia de la lactancia y la succión del bebé. De hecho, no existe un protocolo consensuado al respecto. Existen tres clasificaciones distintas de anquiloglosia, que tienen en cuenta la relación entre frenillo y lactancia materna: la de la Dra. Alison K. Hazelbaker, la de la Dra. Elizabeth Coryllos y la de la fonoaudióloga Roberta Martinelli con su test de la lengüita.

En líneas generales, no se evalúa solo la posición del frenillo con respecto a la lengua. Para que un bebé amamante con eficacia es necesario que eleve la parte media de la lengua principalmente. La mayoría de los frenillos anteriores de tipo 1 y 2 esconden un frenillo posterior tipo 3 y 4. Y algunos frenillos permiten que el bebé extraiga la leche del pecho con eficacia, sean del tipo que sean. Por ello es necesario que cuando hablamos de frenillo y lactancia sean un profesional formado en este tema quien evalúe. Puede evaluar un/a pediatra, matrona, asesora de lactancia, logopeda, ORL (otorrino), odontopediatra, siempre y cuando sepan de anquiloglosia en bebés. En ocasiones, algunos profesionales utilizan ultrasonidos para evaluar el movimiento de la lengua del bebé.

Frenillo y lactancia: cómo afecta

El frenillo lingual o anquiloglosia puede afectar en distintos aspectos la vida de tu hijo/a. En lo que respecta a la lactancia, existen una serie de signos muy característicos de que algo va mal:

Signos presentes en la madre

  • Dolor y grietas en los pezones. Ante la falta de la movilidad lingual necesaria, el bebé suele compensar presionando más la mandíbula (maseteros) y, por tanto, ocasiona molestias en el pezón.
  • Mastitis y/o infección del pecho: el bebé no puede vaciar bien la leche del pecho. Esto provoca que la leche quede en los conductos galactóforos (canales por donde va la leche hasta el pezón).
  • Sobreproducción de leche: en ocasiones, el pecho genera un aumento exagerado de leche. El organismo de la madre detecta que el pecho no se está vaciando adecuadamente, por lo que puede que no le esté llegando suficiente leche al bebé. La reacción entonces suele ser esta para asegurar la nutrición del pequeño.
  • Hipogalactia o disminución de la producción de leche: al no estimular el pecho adecuadamente, puede tender a producir menos leche.
  • Angustia y cansancio: debido a las tomas largas, el dolor y a un bebé con gases y molestias, la madre suele estar agotada y agobiada.

Signos presentes en el bebé:

  • Tomas muy largas: el bebé no recibe la suficiente leche. Así que puede permanecer agarrado una hora o más.
  • Chasquidos al mamar: el bebé se suelta y se agarra continuamente, hace como chasquidos al mamar. Su frenillo no le deja realizar el vacío necesario para una succión eficaz.
  • Enfermedades respiratorias: ronquidos, neumonías, apneas del sueño, bronquitis.
  • Ganancia de peso insuficiente: al tomar menos leche de la que necesita, no sube de peso lo esperable. Si es grave, puede llegar a la deshidratación.
  • Cólicos y reflujos: puede estar tragando aire al mamar debido a esa succión ineficaz y tener gases y otras molestias.
  • Problemas para beber del biberón: la anquiloglosia también puede afectar a la alimentación con biberón. Os dejo un vídeo donde se ve esta dificultad:
Bebé con frenillo lingual bebe del biberón (cortesía del Dr. Bobby Ghahery)

Conviene recordar que es posible que tu hijo tenga frenillo y no afecte a tu lactancia realmente. Pero en ocasiones sí se dan los síntomas anteriores y saber la causa puede salvar la lactancia a pesar de la anquiloglosia.

¿Es necesario cortar el frenillo?

Antes de realizar una intervención quirúrgica conviene probar soluciones alternativas. Por supuesto, bajo la directriz de un profesional que compruebe cada caso particular. Estas soluciones pueden ser:

  • Postura que facilita el amamantamiento: esta postura se conoce como técnica Dancer (de sus creadoras, S.C. Danner y E. Cerutti) o del caballito. Con esta postura damos soporte a la base de la lengua y a la mandíbula del bebé y facilitamos el flujo de leche hacia él:
  • Descartar otras alteraciones fisiológicas-anatómicas: a veces la escasa movilidad de la lengua puede deberse a una contractura que tenga el bebé o a otras causas que puede detectar un/a fisioterapeuta pediátrico.
  • Terapia miofuncional: en otras ocasiones, puede ser un logopeda quien con los ejercicios adecuados, consiga movilizar de manera adecuada la lengua del bebé (Pastor-Vera y colaboradoras, 2017).
  • Esperar al crecimiento de la boca del bebé: en ocasiones, con solo el crecimiento de la boca del bebé deja de existir el problema. Sin embargo, si la madre tiene mucho dolor y/o el bebé no coge peso suficiente, quizá no se pueda esperar los meses necesarios. A veces se puede esperar alimentando al bebé de otro modo (un relactador sería lo más adecuado) pero el problema sigue ahí.

Cortar el frenillo lingual: solución final

En ocasiones no funciona nada de lo expuesto en el apartado anterior. Es entonces cuando se debe valorar si realizar una intervención quirúrgica y cortar el frenillo lingual o bien valorar otras alternativas, como la lactancia diferida o la alimentación con leche artificial.

La frenectomía se puede realizar con tijeras, bisturí o láser. No existe evidencia científica que confirme que una de estas técnicas es mejor que las otras en ningún sentido (ni en el de dolor, recuperación o recidivas). Sin embargo, sí es importante que la intervención la realice un profesional especializado en anquiloglosia y bebés. El Dr. Bobby Ghahery deja claro que después de la intervención debe quedar una herida en forma de diamante:

herida frenillo forma de diamante

Las desventajas de esta operación es que en algunos casos puede regenerarse el frenillo y causar una fibrosis. No es frecuente pero puede pasar si la operación o los ejercicios postoperatorios no se han realizado adecuadamente. En ese caso, sería necesario repetir la intervención.

Después de la intervención, es probable que el bebé sienta dolor y el médico recomiende algún analgésico para ello. Además, el bebé debe aprender a mamar de nuevo: es necesario que reorganice los movimientos con su «nueva» lengua. Algunos bebés aprenden en dos días como mucho. Otros pueden tardar semanas. No obstante, un logopeda o fonoaudiólogo puede adelantar ese aprendizaje mediante algunos ejercicios.

Y siempre, siempre, se deben realizar ejercicios postoperatorios después de la frenectomía. Dejamos aquí la ilustración de los masajes para el frenillo lingual siguiendo las recomendaciones de Pastor-Vera y colaboradoras (2017):

ejercicios frenillo lactancia
masajes frenillo lactancia

Y recuerda que si tienes cualquier duda, siempre puedes contactarme aquí.

Referencias

Benítez-Rubio, M. Rosario y Torre Díez, Beatriz de la (2017). Frenillo lingual corto y lactancia materna. Recuperado de http://www.familiaysalud.es/vivimos-sanos/lactancia-materna/resolviendo-dudas/frenillo-lingual-corto-y-lactancia-materna

Ghahery, Bobby. Web del doctor e investigador especialista en anquiloglosia: https://www.drghaheri.com/

Padró, Alba. Frenillo lingual corto o anquiloglosia. Recuperado de http://albalactanciamaterna.org/lactancia/frenillo-lingual-corto-anquiloglosia/

Pastor-Vera, Tomasa, Rodriguez-Alessi, Paula, Ferrés-Amat, Elvira, Ferrés-Padró, Eduard. Anquiloglosia y problemas de succión, tratamiento multidisciplinar: terapia miofuncional orofacial, sesiones de lactancia materna y frenotomía. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología, 37, 1, 2017, 4-13, https://doi.org/10.1016/j.rlfa.2016.09.001.

¡Quiero enterarme de todo!

Estarás informada de nuevos artículos y novedades muy útiles para ti en cuanto se publiquen. No utilizaré tu email para ningún otro uso y podrás darte de baja con un solo click.

Ya eres parte de Mihijonohabla.com, ¡te doy las gracias y la bienvenida!