Llega la Navidad o un cumpleaños y nos preguntamos por juguetes para estimular el habla de nuestro hijo o nuestra hija. Es posible que tenga Síndrome de Down o su condición pertenezca al Trastorno del Espectro del Autismo o tenga un retraso del lenguaje.

Pues mi bien, desde Mi Hijo No Habla hemos hecho una selección de juguetes para potenciar el lenguaje y la comunicación. Con ellos seguro que triunfáis.

Alimentos de madera: juego de rol

Los alimentos de madera son juguetes para estimular el habla muy clásicos. Puedes encontrarlos fácilmente en cualquier juguetería y los tienes de distintas categorías: frutas, carne, productos en general… Algunos incluso vienen con el carrito de la compra. Con ellos la niña o el niño no solo aprenderá vocabulario sino que, según el juego puede aprender, entre otras cosas, a:

• Clasificar: cuando un niño clasifica en categorías, sabe ordenar el mundo en el que vive y, por lo tanto, comprender las relaciones entre las cosas. Podéis jugar a guardar en distintas cajas los alimentos que son fruta, los que son carne, los que son lácteos y los que son bebidas. O los alimentos que se cocinan de los que no. O los alimentos elaborados por el ser humano a partir de otros ingredientes, de los que no.
• Tener más habilidades sociales: seguro que ya habíais pensado en el clásico juego de rol donde alguien es el dependiente de la tienda o el cajero del supermercado, y la otra persona el cliente. De este modo, estamos trabajando la comprensión y construcción de oraciones, la toma de turnos de conversación y los intercambios sociales habituales como saludos, preguntas o agradecimientos.

Los alimentos podrían ser de plástico. Pero recordemos que la mayoría de los juguetes son de plástico y conviene que los niños perciban un tacto distinto con otros materiales.

Dados de historias: juguetes para estimular el habla

Los dados para crear historias basan su éxito en lo lúdicos y sencillos que resultan. Están los clásicos Story Cubes, que son de un solo color y con dibujos esquemáticos en cada una de sus caras, fácilmente comprensibles por los niños que ya sepan leer y escribir. No porque lleven letras, sino porque son tan esquemáticos que es necesario saber interpretarlos. Puedes encontrar imitaciones de estos dados en algunas tiendas.

La marca Akros ha sacado a su vez otros dados para crear historias. Sus dados tienen dibujos más figurativos, en color y, por tanto, más fácilmente comprensibles por niños pequeños y/o que no sepan leer.

Finalmente, puedes comprar dados en blanco en plástico o incluso en maddera. De este modo, podrás crear tus propios dados y regalarlos o darlos en blanco para que cada niño cree sus propias historias. La ventaja de estos dados es que podemos personalizarlos fácilmente con un rotulador permanente que escriba en cualquier superficie. O bien, imprimir las imágenes en pegatinas y pegarlas. Se pueden conseguir en tiendas especializadas y en tiendas online.

Con estos dados lo ideal es escoger primero los personajes (o «¿quiénes aparecen?», luego las acciones (o «¿qué pasa?»), los objetos («¿qué utilizan?») y finalmente, los escenarios (o «¿dónde sucede?»). De este modo, podemos trabajar:

• La secuenciación de historias: a muchos niños no les resulta fácil ordenar los hechos para relatarlos luego. Al tener como apoyo visual los dados, podrán hilar la historia de manera más sencilla.
• La imaginación y creatividad: esto no podía faltar. Una cosa es lo que salga en los dados y otra cómo lo utilizamos. Es probable que algunas niñas o algunos niños necesiten ayuda, pero probablemente os sorprendan más de una vez.
• Exploran la parte referencial del lenguaje: sin estar los personajes ni los objetos presentes, los hacen reales creando una historia.

Robot Robi: estimular el habla de manera directa

El Robot Robi de la marca Fisher Price es uno de los pocos juguetes con sonido que incitan al niño a que hable. La mayoría de los juguetes con sonido cantan canciones, te dicen los colores en inglés o saben la fecha del cumpleaños del niño o la niña, pero no les hace falta que la niña o el niño hable. Este robot pide que digas una palabra o una frase corta y la incluye en una canción.

Este robot es ideal para aquellos niños que aún no se lanzan a hablar pero que dicen alguna palabra. También sirve para aquellos a los que les cuesta emitir sonidos, como una motivación extra.

Juego para trabajar las emociones: Ponte en mi lugar

Entre los juguetes para estimular el habla, este trabaja las emociones de una manera sencilla pero muy interesante. Se llama Ponte en mi lugar y es de la marca Akros.

Una parte esencial del lenguaje es el reconocimiento de las emociones tanto propias, como de los demás. Con Ponte en mi lugar trabajarán:

• Empatía: es importante saber qué puede pensar o sentir el otro para actuar o hablar en consecuencia.
• Comunicación: por el mismo punto anterior, con este juego se puede trabajar cómo actuar según veamos que está la otra persona.
• Identificación de las emociones: reconocer las emociones tanto propias como las de los demás, según se manifiesten de manera externa… o interna en el caso de las emociones propias.
• Conciencia emocional: descubrir el clima emocional en una situación determinada, teniendo en cuenta lo que pueden sentir todas las personas que participan en ella.

Quién es quién: un básico para estimular el habla

No puede faltar entre los juguetes para estimular el habla el clásico Quién es quién. Ha tenido tanto éxito desde que se creó, que ahora podemos encontrar decenas de imitaciones e, incluso, algunos con personajes de series. Es un juego muy fácil de encontrar que, además, gusta tanto a grandes como a pequeños.

Este juego potencia gran cantidad de habilidades comunicativas y del lenguaje:

• Turnos: los turnos son esenciales en una conversación. Qué mejor manera de ser consciente de ellos con este juego.
• Vocabulario: las características físicas y complementos típicos son el contenido de este juego. Así que aprender palabras como gafas, sombrero o incluso el género (por ejemplo, moreno, morena).
• Deducción: llegar a conclusiones a partir de datos que se han dado.
• Comprensión de frases negativas: las frases negativas son más complicadas de entender que las afirmativas. En este juego es muy habitual que aparezcan.
• Aprender a perder (y a ganar): en este juego sí hay ganadores y perdedores. Aprender a gestionar la frustración y la empatía en el caso de ganar es otra característica importante de este juego.

Un micrófono

Los micrófonos siempre han encantado a niños y adultos. ¿Qué tendrán que gustan tanto? Los hay sencillos y por poco más de 4 euros, que únicamente añaden eco a la voz. Luego tienes micrófonos como los del estilo de la foto con toda clase de efectos.

Un micrófono es ideal para potenciar el habla e, incluso, que el niño o la niña se pueden escuchar a sí mismos y corregirse siempre y cuando esté dentro de sus posibilidades.

Resumiendo

Existen otros juguetes clásicos que no he nombrado en esta lista como, por ejemplo, las marionetas o los cuentos con pictogramas. Pero creo que muchos de los juguetes, al fin y al cabo, pueden potenciar la comunicación de los niños y las niñas cuando los compartimos con ellos.

Si se te ocurren más juguetes para estimular el habla, agradeceremos que lo compartas en comentarios.

Imagen por Shitota Yuri en Unsplash